El plasma fraccionado (plasmage) es una energía basada en el cuarto estado de la materia: sólido, líquido, gaseoso y plasma.

Funciona como una evaporación de la lesión con la técnica del punteado para no dejar cicatriz y va suprimiendo poco a poco las finas capas de la piel para que alrededor de la incisión las células de la piel actúen de manera regenerativa y de esta manera puedan crear tejido nuevo.

El plasmage es una herramienta muy útil para tratar: cicatrices, marcas de acné, hiperqueratosis, código de barras, exceso de piel en párpados, laxitud de piel en general: abdomen, rodillas, escote, cuello…

Es una tecnología innovadora que utiliza plasma generado a través de una descarga eléctrica que comienza acercando el electrodo a la piel sin llegar a tocarla causando un aumento de temperatura de forma selectiva estimulando su contracción instantánea y su tensado (sublimación del tejido)

De esta forma genera puntos de sublimación en los corneocitos superficiales sin afectar a la capa de células basales (sin efectos ablativos en la piel) es decir en ningún caso queda cicatriz.